En los primeros siete meses del año, al menos 702 personas han perdido la vida en la Ruta Canaria de la migración, superando en número a las víctimas del Mediterráneo Central, que durante años fue conocido como el mayor cementerio de quienes arriesgan sus vidas en embarcaciones precarias para llegar desde África a Europa. Este aumento dramático destacado resalta la peligrosidad creciente de esta ruta migratoria y subraya la urgencia de una acción internacional más efectiva para abordar la crisis migratoria y evitar más tragedias.

Una Crisis en Aumento

La Ruta Canaria, que conecta el noroeste de África con las Islas Canarias, se ha convertido en los últimos meses en uno de los trayectos más peligrosos para los migrantes. Antonio Vitorino, Director General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), señaló recientemente que, “cada vida perdida en el mar es un recordatorio trágico del desesperado estado de aquellos que buscan seguridad y una vida mejor”.

Comparación con el Mediterráneo Central

Tradicionalmente, el Mediterráneo Central ha sido el paso más temido por migrantes que intentan llegar a Europa. Sin embargo, los últimos datos muestran que las muertes en la Ruta Canaria han superado las del Mediterráneo Central en lo que va del año. El aumento puede atribuirse a varias razones, incluido el reforzamiento de la vigilancia en el Mediterráneo y las condiciones extremas del océano Atlántico.

Desafíos y Riesgos

Los migrantes que optan por la Ruta Canaria enfrentan numerosos desafíos, incluidos mares agitados, largos tiempos de travesía y la falta de barcos adecuados. Los expertos, como Helena Maleno Garzón de la ONG Caminando Fronteras, han destacado que estas condiciones hacen que el viaje sea “extraordinariamente peligroso y mortífero”.

Importancia y Necesidad de Acción

El alarmante número de fallecidos pone de manifiesto la necesidad urgente de una respuesta internacional coordinada. Las organizaciones no gubernamentales y las agencias humanitarias están pidiendo a los gobiernos europeos que implementen políticas más humanas y efectivas para gestionar la migración y prevenir más muertes en el mar.

“Debemos recordar que detrás de cada cifra hay una historia humana. No podemos normalizar estas tragedias”, declaró Laura Lanuza, portavoz de la ONG Proactiva Open Arms.

Resumen de la Situación

• La Ruta Canaria de la migración ha registrado al menos 702 muertes en los primeros siete meses del año.
• Este número supera las muertes en el Mediterráneo Central durante el mismo período.
• La Ruta Canaria se ha vuelto más peligrosa debido a múltiples factores, incluyendo las condiciones extremas del Atlántico.
• Organizaciones internacionales y ONG piden una respuesta coordinada para gestionar la crisis migratoria.