Artrosis cervical: causas, síntomas y tratamientos clave

La artrosis cervical afecta a mayores de 50 años, causando dolor y rigidez. Diagnóstico con imágenes y tratamiento variado para mejorar calidad de vida.

La artrosis cervical, también conocida como cervicoartrosis, es una afección médica caracterizada por el desgaste o degeneración del cartílago en la columna cervical. Este fenómeno ocurre principalmente en las articulaciones entre las vértebras cervicales, que son siete en total y se encuentran ubicadas en el cuello. El desgaste genera la formación de huesos anómalos que restringen el espacio articular, presionando los nervios cercanos y provocando inflamación. Esta enfermedad es común en personas mayores de 50 años, tanto en hombres como en mujeres, y causa dolor significativo en el cuello, los hombros y los brazos.

¿Qué es la artrosis cervical?

La artrosis cervical es una enfermedad degenerativa que implica el deterioro progresivo del cartílago que cubre las articulaciones entre las vértebras cervicales. A medida que el cartílago se desgasta, las superficies de las vértebras pueden entrar en contacto directo, lo que aumenta la fricción y favorece la formación de osteofitos, o espolones óseos. Estos espolones pueden comprimir los nervios adyacentes, causando inflamación y dolor.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas de la artrosis cervical suelen incluir rigidez y dolor en el cuello, hombros y brazos. Además, los pacientes pueden experimentar sensaciones de hormigueo o entumecimiento debido a la compresión nerviosa. El diagnóstico generalmente se realiza a través de la combinación de exámenes físicos y pruebas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas, que permiten observar el grado de degeneración en las vértebras cervicales.

Tratamiento y manejo

El tratamiento de la artrosis cervical puede variar dependiendo de la severidad del caso. Las opciones comunes incluyen fisioterapia, que ayuda a mejorar la movilidad y reducir el dolor; medicamentos antiinflamatorios, que mitigan la inflamación y el dolor; y, en casos severos, intervención quirúrgica para aliviar la presión sobre los nervios. Además, es fundamental adoptar medidas preventivas, como mantener una postura adecuada y realizar ejercicios de estiramiento regularmente.

Impacto en la población mayor de 50 años

La prevalencia de la artrosis cervical en personas mayores de 50 años se debe a los cambios naturales asociados con el envejecimiento. A medida que las personas envejecen, los procesos regenerativos del cartílago se ralentizan, y los efectos acumulativos del desgaste a lo largo de los años provocan la degeneración progresiva. Comprender y gestionar esta afección es crucial para mejorar la calidad de vida de los individuos afectados.

  • La artrosis cervical es una degeneración del cartílago en las vértebras cervicales.
  • Afecta principalmente a personas mayores de 50 años, tanto hombres como mujeres.
  • Los síntomas incluyen dolor en el cuello, hombros y brazos, además de hormigueo y entumecimiento.
  • El diagnóstico se realiza mediante exámenes físicos y pruebas de imagen.
  • El tratamiento puede incluir fisioterapia, medicamentos y, en casos graves, cirugía.