Soledad Reinoso, una mujer de 86 años de edad que ha sufrido problemas articulares durante la mayor parte de su vida, enfrenta un agravamiento de su artrosis en las rodillas, lo cual ha dificultado su movilidad en la última década. Esta situación ha llevado a sus hijos a solicitar la acreditación de un grado de dependencia, que fue aprobado hace cuatro años y le proporciona asistencia a domicilio durante 1,5 horas diarias de lunes a viernes. Esta historia destaca la importancia de los servicios de apoyo domiciliario para personas con condiciones crónicas y movilidad reducida.
Una vida marcada por la artrosis
Soledad Reinoso siempre ha lidiado con problemas de sus articulaciones, especialmente en las extremidades inferiores. A medida que la artrosis progresaba, se hizo evidente que su capacidad para caminar se estaba deteriorando, afectando significativamente su calidad de vida. Los hijos de Soledad, anticipando un incremento en sus necesidades de cuidado, comenzaron el proceso para obtener la acreditación de dependencia.
Acreditación y asistencia domiciliaria
La familia de Reinoso consiguió hace cuatro años una acreditación que le asigna un grado de dependencia. Esta acreditación conlleva una ayuda domiciliaria de 1,5 horas diarias de lunes a viernes, lo cual ha sido crucial para su bienestar. Esta asistencia permite que Soledad pueda recibir el apoyo necesario para realizar actividades diarias que de otra forma serían imposibles debido a su condición.
Impacto en la calidad de vida
Soledad explica que, sin esta ayuda, su calidad de vida habría disminuido drásticamente y probablemente estaría confinada a una silla de ruedas sin la posibilidad de realizar incluso las tareas más básicas. “Sabía que mi destino era estar en una silla de ruedas, por lo que mis hijos hace ya años empezaron a solicitar la acreditación de un grado de dependencia”, comenta.
“El acceso a asistencia domiciliaria ha sido vital para mantener mi independencia y calidad de vida,” afirma Soledad Reinoso.
La importancia de la ayuda a domicilio para los mayores
Casos como el de Soledad Reinoso subrayan la relevancia de los servicios de apoyo domiciliario proporcionados por el estado o instituciones privadas. Este tipo de asistencia no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también proporciona alivio a los familiares que, de otra manera, tendrían que asumir el rol de cuidadores a tiempo completo.
- Soledad Reinoso, de 86 años, ha lidiado con artritis severa en sus rodillas.
- Sus hijos consiguieron la acreditación de dependencia hace cuatro años.
- Recibe 1,5 horas diarias de asistencia a domicilio de lunes a viernes.
- Esta ayuda ha sido crucial para su bienestar y calidad de vida.
- El caso subraya la importancia de los servicios de apoyo domiciliario para personas mayores con movilidad reducida.