El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado al Banco de Japón (BoJ) que ponga fin a su política monetaria, según informaron fuentes oficiales. Esta recomendación se produce en medio de las preocupaciones sobre el impacto continuo de la política de flexibilización cuantitativa del banco central en la economía japonesa. La medida del FMI podría influir en la decisión que tomará el BoJ en su próxima reunión de política monetaria, programada para finales de este mes.
El Banco de Japón considera poner fin a su política monetaria
El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmó el viernes que hay muchas posibilidades de que las condiciones actuales justifiquen el fin de la política monetaria expansiva. Ueda mencionó que la economía japonesa ha experimentado una recuperación sostenida y que los esfuerzos del BoJ para estimular el crecimiento ya han dado resultados positivos. Además, señaló que las preocupaciones sobre el posible impacto negativo de la política monetaria actual en los mercados financieros también influyen en esta decisión. Sin embargo, Ueda destacó la importancia de actuar con prudencia y evaluar cuidadosamente los riesgos antes de tomar una decisión final.
El Banco de Japón podría terminar sus compras de activos de riesgo
El Banco de Japón probablemente pondrá fin a sus compras de activos de riesgo en un intento por reducir los riesgos asociados a esta política, pero evitará subir los tipos de interés, según informaron fuentes cercanas a la entidad. La medida estaría en línea con las recomendaciones del FMI y reflejaría la confianza del BoJ en la recuperación económica en curso. A pesar de esto, se espera que el banco central siga manteniendo una política monetaria expansiva en general para apoyar el crecimiento y evitar cualquier posible impacto negativo en la economía.
Fuentes oficiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) han recomendado al Banco de Japón (BoJ) poner fin a su política monetaria expansiva, debido a las preocupaciones sobre el impacto continuo en la economía japonesa.
El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha destacado la posibilidad de poner fin a la política monetaria expansiva, citando la recuperación sostenida y el posible impacto negativo en los mercados financieros.
El BoJ probablemente cesará en sus compras de activos de riesgo, pero mantendrá una política monetaria expansiva para apoyar el crecimiento económico.