Carlos y Jordi Grangel, reconocidos animadores de Barcelona y fundadores de Grangel Studio en 1995, fueron convocados por el FC Barcelona para crear la mascota conmemorativa del 125º aniversario del club. Este evento, que marcó la primera colaboración de los hermanos con su amado equipo, tuvo lugar este año en la ciudad condal. La importancia radica en la conexión emocional y profesional de los Grangel con el Barcelona, dado su vínculo histórico con el club desde su niñez, siendo hijos y nietos de socios del Barça y entusiastas seguidores del equipo. La presentación de la mascota, llamada CAT, simboliza tanto el legado como la continuidad de la pasión culé.
El origen de la pasión culé
La relación de Carlos y Jordi Grangel con el fútbol y, en particular, con el FC Barcelona, se remonta a su infancia. Su abuela, Fina, fue la primera en llevarlos a un entrenamiento del equipo en 1974, donde tuvieron el privilegio de presenciar a los legendarios jugadores Cholo Sotil y Johan Cruyff. Esta experiencia marcó el inicio de una profunda admiración por el Barça, que se mantendría a lo largo de los años, mientras disfrutaban del talento de las generaciones de jugadores, desde el Dream Team liderado por Cruyff hasta las proezas de Ronaldinho y Messi.
Diseño de CAT: un tributo a la herencia azulgrana
La solicitud del FC Barcelona para que crearan una mascota para el 125º aniversario fue recibida con gran entusiasmo por los hermanos Grangel, quienes rápidamente comenzaron a trabajar en el proyecto. CAT es el resultado de esta colaboración: un gato culé inspirado en la energía alegre de un felino salvaje, con una silueta que toma forma a partir del emblemático escudo blaugrana. Esta nueva mascota no solo celebra el pasado del club, sino que también representa su espíritu combativo y alegre, característico a lo largo de su historia.
Un legado animado en la historia del Barça
A través de los años, Carlos y Jordi han trabajado con destacados cineastas como Steven Spielberg, Guillermo del Toro, y Tim Burton, ganándose un lugar importante en el mundo de la animación. Sin embargo, la creación de CAT les permitió fusionar su pasión por el arte y el fútbol, trabajando por primera vez “en casa” para el club de sus amores. Su conexión emocional con el Barça y la creación de esta mascota conmemorativa subraya el vínculo entre el arte y el deporte, dos pilares fundamentales de la cultura catalana.