México no se asocia comúnmente con el clima frío, ya que la mayor parte del país disfruta de temperaturas agradables que van desde templadas hasta cálidas o calurosas durante la mayor parte del año.
Sin embargo, México es extenso y, como describimos en nuestro artículo sobre cómo este es un país de tres territorios, las diferentes regiones y la variada topografía crean distintas zonas climáticas, incluyendo aquellas que pueden ser bastante frías durante los meses de otoño e invierno.
Cómo la altitud influye en los climas locales
Las regiones de México que experimentan climas frescos o fríos, especialmente entre finales de otoño y durante los meses de invierno, son aquellas ubicadas en las regiones desérticas del norte, así como también aquellas áreas en el interior del país y situadas a mayor altitud.
Muchos de los pintorescos y populares pueblos y ciudades del interior de México se encuentran a altitudes de más de 4,000 pies sobre el nivel del mar y, comúnmente, se sitúan entre 5,000 y 7,000 pies sobre el nivel del mar.
Esta elevada topografía mantiene las temperaturas del aire notablemente más frescas y menos húmedas durante todo el año, incluso en latitudes en las que las temperaturas son muy elevadas a niveles más bajos y a lo largo de la costa.
Durante los meses de primavera y verano, la altitud hace que el clima en estos lugares sea templado, con días cálidos (a veces calurosos a finales de la primavera) y agradablemente fresco después de la puesta del sol y durante la noche.
Cuando la temporada cambia de verano a otoño, y luego a invierno, los lugares montañosos a gran altitud pueden volverse bastante frescos e incluso bastante fríos después de la puesta del sol.
En las regiones desérticas del norte de México, las temperaturas nocturnas pueden congelarse y algunas áreas, como el Cañón del Cobre, incluso pueden experimentar nieve.
Las temperaturas templadas se vuelven frescas o frías después del anochecer
Una de las características climáticas de los meses más fríos en las tierras altas de México es que las temperaturas diurnas tienden a aumentar constantemente durante la mañana hasta volverse templadas y agradables por la tarde.
Los frentes fríos estacionales desde el norte pueden provocar una caída de las temperaturas durante unos pocos días y evitar que las temperaturas diurnas alcancen sus máximos habituales, lo cual es especialmente notable en enclaves montañosos ubicados a mayor altitud. Los frentes fríos tienden a durar solo unos pocos días como máximo y luego se retiran.
Cuando el sol comienza a ponerse, las temperaturas comienzan a descender notablemente y es posible que tengas que cambiar tus pantalones cortos diurnos por pantalones largos y un suéter durante la noche.
Las temperaturas descienden al anochecer y continúan bajando durante la tarde y noche. Ese frío persistirá hasta el amanecer y durante las primeras horas de la mañana, haciendo que las mañanas se sientan frescas o frías.
Algunos días, puede que sea hasta tarde en la mañana o principios de la tarde antes de que las temperaturas diurnas aumenten lo suficiente como para disipar el frío, especialmente si llega un frente frío o si el día está nublado.
Regiones de México afectadas por clima fresco o frío
Las áreas de México que comúnmente se ven afectadas por climas más frescos o fríos durante los meses de otoño e invierno incluyen:
- Áreas del norte: las regiones desérticas del norte, incluyendo Monterrey y las áreas elevadas de la península de Baja California; y
- Tierras altas centrales: las regiones montañosas elevadas que forman las tierras altas centrales del país: desde Zacatecas hacia el sur pasando por Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, la Ciudad de México y áreas del norte de Morelos; y
- Tierras altas del oeste: las áreas elevadas del interior del oeste, incluyendo el Estado de México (especialmente alrededor de Toluca), la ciudad de Guadalajara y el Lago de Chapala, y las áreas forestales a orillas del lago en el estado de Michoacán, incluyendo Morelia y Pátzcuaro; y
- Tierras altas del este: las áreas elevadas del este, que incluyen a Tlaxcala, Puebla y áreas interiores de Veracruz (Orizaba, que también incluye la montaña más alta de México); y
- Tierras altas del sur: más al sur, las áreas interiores de Oaxaca y las regiones elevadas de Chiapas, especialmente en y alrededor de San Cristóbal de las Casas, pueden volverse bastante frescas en invierno.
Áreas costeras y de menor altitud
Las áreas de menor altitud (por debajo de ~2000 pies sobre el nivel del mar), incluyendo las llanuras costeras y las costas situadas en latitudes alrededor o por debajo del Trópico de Cáncer, suelen mantener un clima agradablemente cálido durante el otoño y el invierno (excepto cuando llega un frente frío), por eso son tan populares entre los “snowbirds” —residentes a tiempo parcial que pasan el invierno en México.
Las áreas de menor altitud situadas en latitudes superiores al Trópico de Cáncer pueden sentirse más frescas o frías a veces, especialmente si llega un frente frío.
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