El portaveu de Foment del Treball Nacional, Josep Sánchez Llibre, ha expresado su oposición a una posible reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, tal como se anunció en La Vanguardia. Según Llibre, “no sólo significaría un coste laboral sino también la pérdida de una parte significativa de la productividad”. Llibre explicó que reducir la jornada a 37.5 horas por semana “no es algo generalizado ni recomendable si no se alcanzan compromisos”.
¿Cuáles serían los compromisos acordables según Sánchez Llibre para que la reducción de jornada laboral a 37,5 horas sea factible?
Según Sánchez Llibre, hay que alcanzar varios compromisos para que una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sea factible. En primer lugar, el gobierno debería garantizar las condiciones para mantener los salarios de los trabajadores sin importar si la jornada es reducida. Esto incluye asegurar que los beneficios y la participación de los trabajadores en la economía se conservarán a pesar de la reducción de horas. También hay que asegurar una mayor regulación de los coordinadores de recursos humanos, para garantizar que esta reducción de horas sea adecuada.
Además, la reducción de horas de trabajo debería estar respaldada por un plan coherente de restructuración que asegure que la productividad no sufra daños significativos. Esto involucra el uso de mecanismos como la formación de trabajadores para maximizar la productividad de la reducción de horas. Los mismos trabajadores, así como los empleadores, deben ser conscientes de los beneficios de la reducción de la jornada laboral para que la transición sea lo más transparente posible.
En resumen, para que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sea factible, el gobierno debería garantizar la estabilidad económica de los trabajadores, además de establecer medidas de regulación y formación. Esto, juntamente con planes de reformas sostenibles, contribuirá a mantener la productividad de los trabajadores a pesar de reducir la jornada laboral. Esto permitirá a las personas aprovechar mejor el tiempo libre teniendo la seguridad de un trabajo estable.
¿Qué tendría que garantizar el gobierno según Sánchez Llibre para que la reducción de jornada laboral a 37,5 horas sea factible?
Ante estas preocupaciones, Sánchez Llibre propone que el gobierno garantice condiciones específicas para que la reducción de la jornada laboral sea aceptable en el ámbito empresarial. Para él, cualquier reducción significativa en la jornada laboral exige una contrapartida en el plano político y social para que sea factible. Esto incluiría, según Llibre, un compromiso por parte del gobierno de apoyar a aquellas empresas que implementen esta medida para reducir los costes laborales. El apoyo incluiría, por ejemplo, subsidios para pagar el coste adicional de contratar más trabajadores que cubran el tiempo perdido.
También demandó soluciones que ayuden a reducir el desempleo en lugar de simplemente cambiar las horas de trabajo. Finalmente, dijo que lo ideal sería abordar este problema a través de una reforma fiscal para evitar los impactos significativos en la productividad de las empresas. En resumen, para que la reducción de la jornada laboral a 37.5 horas sea factible, según Llibre, el gobierno tendría que garantizar ofrecer medidas específicas para paliar el aumento de costes laborales, soluciones dirigidas a reducir el desempleo y una reforma fiscal para evitar impactos negativos en la productividad.
¿Qué proporciones de productividad significativas podrían perderse si se reduce la jornada laboral a 37,5 horas?
Para que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sea factible para los trabajadores españoles, Sánchez Llibre ha pedido al gobierno que adopte medidas concretas para preservar la productividad. Estas medidas incluyen el incremento del salario mínimo, mayores subsidios para los trabajadores desempleados, ayudas a la acogida de jóvenes en el mercado laboral, así como el desarrollo de incentivos para estimular el empleo a tiempo parcial. Además, Sánchez Llibre ha señalado que será necesario adoptar políticas que promuevan una mayor igualdad de oportunidades en el mercado laboral, junto con medidas para incrementar la flexibilidad y mejorar el entorno de trabajo de los trabajadores. Si se toman en cuenta estas medidas, se podría reducir la jornada laboral sin pérdidas significativas de productividad.