El Ayuntamiento de Cullera ha anunciado una nueva medida que impondrá una tasa de residuos a las viviendas de alquiler turístico a partir del año 2025. Este cambio es parte de un esfuerzo más amplio por parte de los municipios con altos números de pisos turísticos, que buscan frenar la proliferación de este tipo de negocios que, según las autoridades locales, no generan tanta rentabilidad económica y pueden llegar a causar problemas de convivencia. Hasta el momento, los alquileres vacacionales tributaban como viviendas de uso residencial y no como una actividad hotelera.
Nueva tasa de residuos a partir del 2025
El anuncio del Ayuntamiento de Cullera marca un giro en la política municipal hacia los alquileres turísticos, que han aumentado exponencialmente en la última década. Según las autoridades locales, la tasa de residuos es una manera de igualar el terreno de juego entre los alojamientos turísticos y los establecimientos hoteleros tradicionales, ofreciendo así un trato más justo para los negocios locales. “Esta medida busca equilibrar la equidad fiscal y asegurar que todos contribuyan de manera justa al mantenimiento de la ciudad,” explicaron fuentes municipales.
Impacto en la convivencia y economía local
Los problemas de convivencia generados por el incremento de pisos turísticos han sido un punto de controversia en Cullera y otras localidades. Vecinos han manifestado que las áreas residenciales se transforman en zonas de alta rotación, afectando la calidad de vida del vecindario. Además, la rentabilidad de estos pisos para la economía local es cuestionable. Aunque generan ingresos, no siempre benefician a la comunidad en el mismo grado que otros tipos de negocios.
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Medidas similares en otros municipios
Cullera no es la única ciudad que está tomando medidas para controlar el auge de los alojamientos turísticos. Varias otras ciudades populares entre los turistas están implementando regulaciones y tasas adicionales con la misma intención. “Queremos garantizar que el turismo siga siendo un motor económico sin sacrificar la calidad de vida de nuestros ciudadanos,” dijo un portavoz de otro municipio afectado.
Reacciones y próximos pasos
Las reacciones a la nueva tasa han sido mixtas. Algunos propietarios de alquileres turísticos argumentan que la medida es injusta y podría disuadir a los visitantes, mientras que otros residentes y negocios locales la aplauden como un paso necesario para preservar la convivencia y el orden en los barrios. “Esta medida permitirá mantener un balance entre el desarrollo turístico y la sostenibilidad urbana,” concluyó un funcionario del Ayuntamiento de Cullera.
