Una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha provocado la destrucción del puente que conectaba el núcleo urbano de Riba-roja de Túria con una zona de urbanizaciones, afectando a 3.200 vecinos. Este evento ocurrió recientemente, dejando a los residentes sin acceso directo al mercado, al centro de salud y a instalaciones deportivas, ya que la fuerza del agua derribó el puente de la carretera CV-336. Según el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, a La Vanguardia, lo que era un trayecto de cinco minutos en coche ahora es una travesía de una hora, obligando a utilizar la congestionada autopista AP-7 para desplazarse. La CV-336 también comunicaba a Riba-roja con las localidades vecinas de San Antonio de Benagéber, L’Eliana y La Pobla de Vallbona, aumentando así la magnitud del impacto.

Impacto en la comunidad local

El derrumbe del puente de la CV-336 ha causado un trastorno significativo en la vida diaria de los residentes de la zona afectada. Muchos de ellos dependen de esta conexión para acceder a servicios esenciales como el acceso a la atención médica y lugares de compra de alimentos. Los tiempos de viaje considerablemente más largos no solo afectan a los desplazamientos individuales, sino que también tienen implicaciones económicas y de productividad para la comunidad afectada. Asimismo, la sobrecarga de tráfico en la AP-7 complica aún más la situación para los habitantes de Riba-roja y las localidades vecinas.

Reacciones y medidas de la administración local

El alcalde Robert Raga ha expresado su preocupación por la situación, llamando a la urgente necesidad de una solución para restaurar la conectividad. Las autoridades locales están evaluando opciones temporales que podrían incluir la instalación de un puente provisional o la ampliación de rutas alternativas para aliviar la carga de transporte en la zona. Se está trabajando en colaboración con el gobierno regional para coordinar una respuesta efectiva que minimice los inconvenientes para los residentes.

Respuesta de la comunidad y próximas acciones

Los vecinos están organizando comités para hacer frente al impacto diario de esta interrupción. Se han convocado reuniones comunitarias para manifestar inquietudes y deseos de participar activamente en la búsqueda de soluciones. El espíritu de colaboración y resiliencia es fuerte, ya que los ciudadanos buscan trabajar junto a las autoridades para restaurar la normalidad.

• El puente de la CV-336, vital para 3.200 residentes, fue destruido por una DANA.
• El cierre del puente ha prolongado los desplazamientos y generado congestión en la AP-7.
• El alcalde Robert Raga ha destacado la urgencia de restaurar la conectividad.
• Se están considerando soluciones provisionales para mitigar los efectos del colapso.
• La comunidad está mostrando una gran capacidad de organización y colaboración.