Las expectativas de inflación al consumidor se han estabilizado tanto en el corto como en el largo plazo en los últimos meses, pero los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos muestran una moderación en agosto al 2,5% en tasa interanual frente al 2,9% registrado en el mes anterior. Según un sondeo de una entidad dependiente del banco central estadounidense, las perspectivas del público sobre las presiones inflacionarias apenas variaron en agosto. Esta noticia allana el camino para una posible rebaja de los tipos de interés que la Reserva Federal aprobará la semana próxima, ya que los datos indican que la inflación se ha suavizado sustancialmente desde el máximo de cuatro décadas alcanzado en 2022, aunque los niveles de precios aún se mantienen.
Las expectativas de inflación al consumidor se mantienen estables
Según un sondeo realizado por una entidad dependiente del banco central estadounidense, las expectativas de inflación al consumidor se han mantenido estables tanto en el corto como en el largo plazo en los últimos meses. Esto contrasta con los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos que mostraron una moderación en agosto al 2,5% en tasa interanual frente al 2,9% registrado el mes anterior. Este dato indica que las perspectivas del público sobre las presiones inflacionarias apenas variaron en agosto.
Posible rebaja de tipos de interés
La moderación en el índice de inflación al consumidor allana el camino para una posible rebaja de los tipos de interés que la Reserva Federal aprobará la próxima semana. Con la inflación suavizándose sustancialmente desde el máximo de cuatro décadas alcanzado en 2022, los datos indican que los niveles de precios siguen siendo altos pero se están estabilizando. Esta posible rebaja de tipos de interés podría ser una medida para estimular la economía y contrarrestar la inflación, incluso si las expectativas de inflación se mantienen estables.
Impacto en la economía y los consumidores
La estabilización de las expectativas de inflación al consumidor puede tener un impacto en la economía y en los consumidores. Si la inflación se mantiene moderada, es posible que los precios de los bienes y servicios no aumenten significativamente, lo que puede beneficiar a los consumidores al mantener un poder adquisitivo estable. Sin embargo, también puede limitar el crecimiento económico, ya que una inflación baja puede indicar una demanda débil y una falta de inversión.
Fuentes: