Las palabras que nunca quieres escuchar en México: ‘lo que pasa es que…‘

En uno de nuestros artículos relacionados, destacamos dos palabras que se escuchan comúnmente en México – No Hay. Relacionadas con, aunque sutilmente distintas de, ‘no hay,’ hay otras cuatro palabras que debes tener en cuenta: lo que pasa es que…

Traducidas literalmente, estas palabras significan “lo que pasa es que…”, aunque en México esta expresión se utiliza con frecuencia para comenzar frases que inevitablemente terminarán decepcionando al oyente.

Los conceptos de ‘no’ y ‘no puedo’ no se sienten cómodos en el ámbito de la conversación amable y la interacción amigable de la cultura social y de negocios mexicana. Para evitar ser demasiado directos, los mexicanos (y los extranjeros que han asimilado la cultura mexicana) suelen utilizar el ahora ubicuo “lo que pasa es que” al comienzo de las frases que requieren una excusa para suavizar la respuesta desfavorable que se va a dar.

Aunque se podría percibir estas palabras como simplemente una forma de minimizar las consecuencias de un mal comportamiento al realizar una promesa o un compromiso, esto sería técnicamente incorrecto si se considera en el contexto más amplio de la cultura mexicana, especialmente cuando ya llevas suficiente tiempo en México para entender algunas de las razones principales que pueden causar no hay.

Estas palabras pueden aplicarse a cualquier situación que te encuentres. Puede ser que vayas a recoger tu ropa a la tintorería en el día acordado y no esté lista; o bien que vayas a una cafetería para encontrarte con alguien que nunca llega; podría ser que estés ordenando tu platillo favorito del menú de un restaurante, o llamando para preguntar por qué de repente desapareció la señal de tu televisión por cable. Parece escucharse más a menudo en una variedad de entornos burocráticos, cuando acudes a un lugar para recibir alguna autorización, certificado o documento vital para el progreso en tus proyectos.

Sea cual sea la situación, cuando una frase dirigida a ti contiene las palabras “lo que pasa es que…”, debes ajustar inmediatamente tus expectativas y entender que por muy elocuentes, plausibles, convincentes o de cualquier otra manera persuasivas que puedan ser las razones que te expliquen, la respuesta será un “no” o un ‘no hay’.