La famosa actriz y activista trans argentina, Cecilia Gentili, falleció a los 52 años de edad en la ciudad de Nueva York. Gentili se había convertido en un pilar de la comunidad trans en la ciudad y era reconocida por su papel en la exitosa serie “Pose” de Netflix. Durante décadas, Gentili luchó incansablemente por los derechos de las personas trans y de las trabajadoras sexuales en los Estados Unidos. Su trágica muerte ha sido lamentada por la gobernadora del estado de Nueva York y deja un vacío en la comunidad LGBTQ+ tanto en Argentina como en Nueva York.
Vida y legado de Cecilia Gentili
Cecilia Gentili nació en Argentina y se trasladó a Nueva York hace décadas, donde construyó una sólida carrera como actriz y activista. Su interpretación en la serie “Pose” de Netflix la llevó a ganar reconocimiento a nivel internacional, convirtiéndola en una de las figuras más destacadas de la comunidad trans en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, su influencia trascendió más allá de la pantalla, siendo una voz poderosa en la lucha por los derechos de las personas trans y de las trabajadoras sexuales.
Lucha por los derechos de la comunidad trans y las trabajadoras sexuales
Gentili fue una líder incansable en la lucha por los derechos de la comunidad trans y las trabajadoras sexuales en los Estados Unidos. Desde su posición como activista, abogó por la igualdad, la inclusión y la protección de los derechos laborales de estas comunidades marginadas. Su trabajo arduo y su dedicación sirvieron como inspiración para muchos otros activistas y contribuyeron a generar conciencia sobre las injusticias que enfrentan las personas trans y las trabajadoras sexuales.
Un legado perdurable
La trágica muerte de Cecilia Gentili ha dejado un legado perdurable en la comunidad LGBTQ+ en Argentina y en Nueva York. Su destacada actuación en “Pose” y su incansable lucha por la igualdad y los derechos de las personas trans y de las trabajadoras sexuales continuarán inspirando a futuras generaciones. Su ausencia será profundamente sentida, pero su impacto perdurará en la lucha por la justicia y la igualdad para todas las personas, sin importar su identidad de género o profesión.
Fuente: LA NACION