Frederick John Perry, reconocido tenista británico, fue el primer jugador en conquistar los cuatro grandes torneos internacionales de tenis, logrando tal hazaña entre 1933 y 1936. Perry ganó tres veces consecutivas en Wimbledon y en el Open de Estados Unidos, y también se llevó la victoria en el Abierto de Australia y Roland Garros. Nacido en Stockport, Inglaterra, en 1909 y fallecido en Melbourne, Australia, hace 30 años, Perry no solo es recordado por sus triunfos y récords, sino también por la duradera influencia de su marca de ropa deportiva. Su figura reviste importancia histórica y cultural en el ámbito del tenis, siendo además el último británico en dejar su huella en Wimbledon hasta la llegada de Andy Murray en 2013.
El Legado de Fred Perry
Perry no solo fue un destacado deportista en su época, sino que también dejó un legado en el mundo del tenis y la moda deportiva. Con su icónica línea de ropa, especialmente el popular polo blanco adornado con una corona de laurel, Perry se convirtió en un símbolo que trasciende el ámbito deportivo. Su influencia se extiende más allá de las canchas de tenis, marcando un estilo que sigue vigente hasta el día de hoy.
Reflexiones de una Época Distinta
En 1969, durante una visita a Barcelona, Perry fue entrevistado por José María Ducamp del diario deportivo “Dicen”. En la entrevista, Perry reflexionó sobre cómo había cambiado el tenis desde sus días como jugador profesional. Destacó que en su tiempo, el tenis ofrecía dos incentivos principales: la oportunidad de viajar y el placer de jugar. Éste contraste con la realidad económica actual del deporte, donde los jugadores frecuentemente evalúan las oportunidades basados en el premio económico.
“Gané tres veces el Campeonato de Estados Unidos, en Forest Hills, y por cada victoria recibí 21 dólares, para pagarme los taxis y el metro”, recordaba Perry.