Willy Hernangómez, quien llegó al FC Barcelona hace un año y medio con la expectativa de ser la estrella del equipo, se enfrenta a una situación complicada, pues ha pasado a ser un jugador residual. A pesar de ser el mejor pagado de la plantilla, su bajo rendimiento lo ha relegado a la posición de último pívot en la rotación del equipo. Esta situación se ha visto agravada en la presente temporada donde, bajo el mando del entrenador Joan Peñarroya, Hernangómez no ha visto minutos en la cancha en momentos cruciales, como los enfrentamientos contra el Mónaco, el Gran Canaria y el Panathinaikos, durante un duro calendario de tres partidos por semana. La decisión técnica de no utilizarlo en estos partidos plantea interrogantes sobre su futuro en el club.
Desempeño bajo presión
Bajo la dirección de Joan Peñarroya, quien se encuentra bajo una presión considerable como entrenador del Barcelona, el equipo ha enfrentado una serie de desafíos importantes en la cancha. Mientras Peñarroya maneja la estrategia del equipo, ha tomado la decisión de darle más minutos a otros pívots como Fall, Metu y Vesely, mientras Hernangómez permanece en espera. Esta situación parece señalar una falta de confianza en el exjugador estrella por parte del cuerpo técnico, haciendo evidente la dificultad que enfrenta Hernangómez para adaptarse al sistema actual del equipo.
Tensión con el cuerpo técnico
La relación entre Hernangómez y los entrenadores ha sido tensa desde la temporada pasada cuando no logró establecer una buena química personal con el entonces entrenador Roger Grimau. Este año, esa dinámica no ha mejorado bajo la dirección de Peñarroya. La falta de confianza entre jugador y entrenador puede estar obstaculizando cualquier intento de Hernangómez por recuperar su status y protagonismo dentro del equipo, a pesar de su salario que refleja expectativas de alto rendimiento.
Una decisión técnica, arguye el entrenador, que frente a los griegos concedió un buen número de minutos a los otros pívots: Fall, Metu y Vesely.
- Willy Hernangómez llegó al FC Barcelona hace un año y medio para convertirse en estrella.
- Su rendimiento disminuido lo ha relegado al último lugar en la rotación de pívots en el equipo.
- Enfrenta tensiones con el cuerpo técnico, primero bajo Roger Grimau y ahora con Joan Peñarroya.
- No ha sido utilizado en momentos cruciales de la temporada actual, lo que genera preocupaciones sobre su futuro en el club.