De acuerdo con el Banco de México, hay más de 5 mil millones de billetes y más de 14 mil millones de monedas en circulación en todo el país, lo que equivale a aproximadamente 150 billetes y monedas por cada uno de los aproximadamente 126 millones de habitantes del país. Entonces, ¿por qué parece que nadie tiene cambio?

La búsqueda constante de cambio

¿No tiene cambio? Es una expresión a la que pronto te acostumbrarás, ya sea al ofrecer un billete de 50 pesos para un viaje en taxi de 30 pesos o un billete de 100 pesos para un café de 20 pesos. Y no solo en puestos callejeros, mercados al aire libre o taxis. La respuesta de “no hay cambio” es tan frecuente en tiendas de conveniencia y otras tiendas locales, restaurantes e incluso ocasionalmente en la caja del supermercado.

Con una gran economía informal, la mayoría de las transacciones diarias del país se pagan en efectivo. Pero incluso en la economía formal, el efectivo es el método de pago preferido. Los banqueros estiman que de todas las transacciones realizadas con tarjetas de débito, casi el 90% se utilizan para retirar efectivo de los cajeros automáticos.

Aunque el uso de tarjetas de débito se está volviendo cada vez más común, muchas personas aquí aún prefieren usar efectivo, incluso en estaciones de servicio de gasolina, que, por cierto, están entre los mejores lugares para conseguir cambio si no tienes más que un billete de 500 pesos (que puede ser tan frustrante como no tener dinero en absoluto).

Descubrirás que el cambio pequeño es esencial en México: para dar propinas, para compras pequeñas a comerciantes independientes locales (incluso cuando tienen cambio, no les gustará si pagas una compra de 10 pesos con un billete de 100 pesos) e incluso para romper billetes grandes para otras personas (amigos, familiares) que puedan necesitar cambio en cualquier momento.

El juego de “tira y afloja” del cambio entre compradores y vendedores

Con tanta moneda circulando, sorprende que la gente sea tan reacia a dar cambio. Algunos tienen cambio, pero no quieren romper un billete grande por miedo a quedarse sin cambio. Una vuelta de tuerca desesperante: a veces, las personas con billetes en la caja registradora te entregan todo el cambio en monedas.

Una de las razones por las que es difícil conseguir cambio en tiendas locales pequeñas y mercados locales al principio del día es que estos comerciantes a menudo no comienzan con un “flotador de efectivo”; confían en que sus clientes les den el dinero necesario a medida que avanza su día de trabajo. Los vendedores ambulantes trabajan de manera similar.

Combinaciones aleatorias de billetes en los cajeros automáticos

Los cajeros automáticos a veces entregan una variedad de billetes más pequeños y a veces solo billetes grandes. Puede ser incómodo cuando retiras 2,000 pesos y la máquina te los entrega todos en billetes de 500 pesos.

La distribución de los valores de los billetes que se te entregan dependerá de cómo esté programada la máquina, cuánto dinero solicites y qué denominaciones están disponibles en sus cartuchos de billetes en el momento en que haces la retira.

Lugares ideales para conseguir cambio

Puedes llevar billetes grandes a cualquier banco minorista y pedir cambio, y por ley no es necesario ser cliente del banco para solicitarlo, pero esto lleva tiempo, ya que las filas tienden a ser largas, especialmente en días de pago, y simplemente no es conveniente hacerlo cada vez que necesitas cambio.

Otros buenos lugares para “conseguir cambio” si te encuentras con una cartera llena de billetes grandes incluyen estaciones de servicio de gasolina, quioscos de boletos en terminales de autobuses (especialmente durante los fines de semana ocupados) y mercados centrales concurridos en ciudades y pueblos más grandes.

Si estás viajando en carreteras de peaje, ten en cuenta que los puestos de peaje solo aceptan pago a través de dispositivos de parabrisas y dinero en efectivo, por lo que los cajeros de los puestos de peaje son buenos lugares para conseguir cambio de esos billetes de 500 pesos que te entregó el cajero automático.

Si te alojas en un gran hotel resort, la recepción suele cambiar un billete grande para que lo uses como propina; los billetes de 20 pesos son una elección popular. De hecho, el billete de 20 pesos (y la moneda) es posiblemente el billete más versátil para usar en pequeñas transacciones.

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