El palacete de la Piniella, una casa de campo del siglo XVIII con una superficie de 300,000 metros cuadrados, se encuentra ubicada a 10 kilómetros de Oviedo. Después de estar en venta durante seis años, la familia Franco aún no ha logrado encontrar un comprador para esta propiedad. Además, la nietísima, Carmen Martínez-Bordiú, ha puesto a subasta una vajilla única, pero también ha estado tratando de vender la casa donde el dictador Francisco Franco pasó su última noche.
La difícil venta de “la Casina” de la Piniella
La casa conocida como “la Casina” de la Piniella lleva seis años en busca de un comprador sin éxito. Esta impresionante propiedad de estilo campestre, que data del siglo XVIII, cuenta con una extensión de 300,000 metros cuadrados y se encuentra ubicada a tan solo 10 kilómetros de Oviedo, en España. A pesar de los esfuerzos de la familia Franco por venderla, la casa no ha despertado el interés suficiente para encontrar un nuevo propietario.
El palacete de la Piniella destaca por su arquitectura histórica y su entorno natural. La propiedad cuenta con amplias zonas verdes, jardines bien cuidados y diversas dependencias que incluyen una capilla privada, caballerizas y una piscina. A lo largo de los años, ha sido objeto de algunas renovaciones para mantenerla en buen estado, pero aún así no ha logrado atraer a compradores potenciales.
La falta de interés en la venta de la casa puede estar relacionada con su asociación con la familia Franco y el dictador Francisco Franco. Aunque la propiedad no fue propiedad directa de Francisco Franco, se rumorea que pasó algunas noches en esta casa durante su régimen. Esto ha causado controversia y ha llevado a muchas personas a evitarla debido a su conexión con el pasado dictatorial de España.
La subasta de la vajilla de Carmen Martínez-Bordiú
Por otro lado, la nieta de Francisco Franco, Carmen Martínez-Bordiú, ha puesto a subasta una vajilla única. Esta vajilla, que ha pertenecido a la familia Franco durante años, es un conjunto de piezas de gran valor histórico y artístico. Sin embargo, a pesar de su singularidad, la vajilla tampoco ha logrado encontrar un comprador en este período de seis años.
Ambas situaciones reflejan la complicada relación que la sociedad española tiene con el legado de la dictadura franquista. Aunque hay personas interesadas en adquirir bienes relacionados con la historia de España, la conexión con la figura de Francisco Franco ha generado un rechazo generalizado hacia estas propiedades. Esto ha dificultado la venta de la casa de “la Casina” de la Piniella y la vajilla de Carmen Martínez-Bordiú.
- La familia Franco lleva seis años sin encontrar comprador para la casa de campo del siglo XVIII conocida como “la Casina” de la Piniella.
- Carmen Martínez-Bordiú ha puesto a subasta una vajilla única que perteneció a la familia Franco, pero tampoco ha logrado venderla en seis años.
- La falta de interés en estas propiedades podría estar relacionada con su conexión con el dictador Francisco Franco y su régimen.
- La difícil venta de estas propiedades refleja la complicada relación de la sociedad española con el pasado franquista.