El estadio Mendizorroza, casa del Alavés, fue testigo de un espectáculo impactante cuando Robert Lewandowski anotó tres goles en solo media hora el pasado fin de semana. Este evento tuvo lugar durante un enfrentamiento de La Liga, y subraya la destreza del delantero polaco al alcanzar 12 goles en 11 partidos. Este logro es significativo porque muestra la capacidad del FC Barcelona para recuperarse tras su inesperada derrota ante Osasuna en El Sadar, lo que los aficionados locales presenciaron con asombro y algunos incluso decidieron abandonar el estadio debido a la aplastante actuación del equipo visitante.
Un arranque dominante en Mendizorroza
Durante la primera mitad del encuentro, el FC Barcelona mostró su dominio total sobre el Alavés. Robert Lewandowski, en una impresionante exhibición de habilidad y precisión, logró marcar tres goles en solo 30 minutos. Este desempeño no solo consolidó su posición como uno de los delanteros más prolíficos de La Liga, sino que también dejó al equipo local y a sus seguidores sin palabras. Fue una clara afirmación de que la derrota frente a Osasuna fue solo un revés temporal y no representa el verdadero potencial del equipo.
Reacciones de los aficionados y el impacto del resultado
Mientras el FC Barcelona aseguraba la victoria eficazmente en la primera mitad, la atmósfera en el estadio Mendizorroza cambió drásticamente. Los aficionados del Alavés, conocidos por su pasión y lealtad, mostraron su indignación y tristeza ante el abrumador dominio del Barcelona. Muchos de ellos decidieron abandonar el estadio antes de que terminara el partido, incapaces de soportar la vista de su equipo siendo superado tan claramente. Esta actuación subraya la disparidad de fuerza entre los equipos y deja claro el desafío que tienen por delante el Alavés.