En el municipio de Cistella, ubicado en el Alt Empordà, una loba ha causado la muerte de diecisiete cabras pertenecientes al rebaño de Francesc Barbany, un conocido payés de la zona. Este incidente, que ocurrió recientemente, ha generado preocupación entre los ganaderos debido a la manera inesperada en que se desarrollaron los ataques. Según Barbany, la loba logró acercarse al rebaño tras hacerse “amiga” de uno de los perros guardianes, lo que puso en evidencia la vulnerabilidad de las medidas de protección tradicionales. Este hecho es importante porque resalta los retos que enfrentan los agricultores en regiones donde coexisten con fauna silvestre.
El testimonio del ganadero y el papel de los perros guardianes
En una entrevista concedida a RAC1, Francesc Barbany relató cómo la loba pudo acercarse al rebaño debido a la aparente camaradería que desarrolló con uno de los perros encargados de protegerlo. “Nunca imaginé que algo así podría ocurrir,” confesó Barbany, quien además se manifestó preocupado por el futuro de su ganadería. Este incidente ha planteado interrogantes sobre la efectividad de los métodos tradicionales de protección frente a depredadores, que podrían estar adaptándose a nuevas estrategias de acecho.
Discrepancias sobre las cifras de bajas
Mientras que Barbany reportó la muerte de diecisiete cabras, la Generalitat de Cataluña rebajó la cifra oficial a siete cabras muertas, una herida y un feto sin vida. Esta discrepancia ha generado cierto debate en torno a la precisión de los informes y cómo se contabilizan las pérdidas en situaciones de depredación por fauna silvestre. Las diferencias en las cifras oficiales y las proporcionadas por los afectados resaltan la necesidad de establecer métodos claros para evaluar este tipo de incidentes.
Impacto en la comunidad ganadera y medidas futuras
El ataque ha causado inquietud entre los agricultores de la región, muchos de los cuales han comenzado a revisar sus estrategias de protección para prevenir incidentes similares. La irrupción de la fauna silvestre en áreas de ganadería domiciliaria representa un desafío constante para los ganaderos, quienes deben equilibrar la coexistencia con la fauna silvestre y la protección de sus medios de subsistencia. Las autoridades y los ganaderos podrían necesitar colaboraciones más estrechas para implementar medidas innovadoras que mantengan seguros tanto a los animales domésticos como a los silvestres.
“Nunca imaginé que algo así podría ocurrir”, expresó Francesc Barbany sobre el ataque al rebaño.