En enero, la motivación para adoptar hábitos más saludables y compensar los excesos navideños se dispara. Entre las promesas más comunes se encuentran empezar en el gimnasio o mejorar la alimentación. Sin embargo, la euforia inicial suele desaparecer cuando los resultados no son instantáneos o la rutina diaria complica el mantenimiento de estos nuevos hábitos. En este contexto, profesionales del Hospital Clínic de Barcelona han advertido sobre los peligros asociados a las dietas extremas. Estas pueden provocar no solo frustración, sino también problemas de salud significativos. Por ello, los expertos sugieren un enfoque más realista y gradual para convertir las intenciones de enero en hábitos sostenibles a largo plazo.
La motivación de año nuevo
Cada inicio de año, las personas se sienten impulsadas a mejorar su estilo de vida como respuesta a los excesos de las fiestas. El ejercicio regular y una dieta equilibrada se convierten en prioridades para muchos. No obstante, la impaciencia por ver resultados rápidos puede derivar en decisiones poco saludables, como recurrir a dietas drásticas o entrenamientos intensivos que el cuerpo no está preparado para soportar.
Consecuencias de las dietas extremas
El Dr. Joaquín Pérez, nutricionista del Hospital Clínic de Barcelona, explica:
Podría interesarte:
“Las dietas extremas pueden llevar a desequilibrios nutricionales, afectar el metabolismo e incluso inducir trastornos alimentarios.”
El deseo de obtener cambios rápidos puede hacer que algunas personas se priven de nutrientes esenciales, lo que podría tener un impacto negativo en su bienestar general.
Un enfoque más sostenible
Los expertos en salud recomiendan adoptar cambios graduales para asegurar la sostenibilidad a largo plazo. Planificar objetivos a corto plazo y celebrarlos puede ayudar a mantener la motivación. Además, buscar el acompañamiento de profesionales y educarse sobre nutrición saludable son pasos clave para evitar caer en prácticas que podrían perjudicar la salud.
Recomendaciones de los profesionales
Desde el Hospital Clínic de Barcelona, se sugiere:
- Evitar las dietas extremas y optar por planes de alimentación balanceados.
- Introducir cambios graduales en los hábitos alimenticios y de ejercicio.
- Consultar con profesionales de salud para recibir orientación específica.
- Reconocer y celebrar pequeños logros para mantener la motivación a largo plazo.
- Ser consciente de las señales del cuerpo y dar prioridad al bienestar personal sobre los resultados rápidos.
