Detenciones, violencia: Georgia está sumida en grandes manifestaciones antigubernamentales. Miles de personas se reúnen cada día para exigir la renuncia del gobierno y protestar contra lo que consideran medidas autoritarias. Las manifestaciones han sido marcadas por enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, resultando en detenciones y violencia en las calles de Georgia. La multitud hizo sonar silbatos y ondeó las banderas blancas y rojas de Georgia junto a la azul con estrellas amarillas de la Unión Europea, mostrando su descontento y buscando solidaridad internacional.
Cancelada sesión parlamentaria debido a las crecientes protestas
En la República de Georgia, una sesión parlamentaria ha sido cancelada debido a las crecientes protestas que se están desarrollando en todo el país. Los manifestantes exigen cambios políticos y denuncian la corrupción en el gobierno georgiano. Las protestas han aumentado en intensidad y tamaño en los últimos días, lo que ha llevado a la cancelación de la sesión parlamentaria programada.
Preocupación de organismos internacionales por la situación en Georgia
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha mostrado este jueves su preocupación por la situación en Georgia y ha llamado a las autoridades a respetar los derechos fundamentales de los manifestantes. Además, el Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha calificado de “inaceptable” el uso de la violencia contra los manifestantes y ha expresado su preocupación por el retroceso en los avances democráticos en el país.
Criticas a la ley de transparencia extranjera impulsada por el gobierno georgiano
Hace dos semanas se desencadenó una ola de protestas en contra de la ley de transparencia extranjera impulsada por el gobierno georgiano. Los críticos temen que esta ley pueda usarse para reprimir a la prensa y a las organizaciones no gubernamentales, además de hacer fracasar las posibilidades del país de convertirse en un Estado miembro de la Unión Europea. Estados Unidos también ha expresado su preocupación por esta ley, afirmando que limita la libertad de expresión y el espacio cívico en Georgia.