‘Perrete’, así se llama el robot con forma de perro que ha sido introducido en el centro Ballesol Mirasierra de Madrid para mejorar la calidad de vida de las personas con alzhéimer. El proyecto comenzó recientemente como parte de una iniciativa de cambio en el ámbito asistencial y de terapias no farmacológicas. Este robot forma parte del esfuerzo de los profesionales del centro, que cuenta con 15 residentes, la mayoría de ellos con demencia moderada y severa. La implementación de ‘Perrete’ es importante porque representa un avance en las técnicas de cuidado y podría marcar un antes y un después en el tratamiento de esta enfermedad devastadora.
Innovación en el cuidado del alzhéimer
El uso del robot ‘Perrete’ representa un gran paso en la innovación del cuidado de personas con alzhéimer. Este robot está diseñado para interactuar con los pacientes, proporcionando estímulos emocionales y cognitivos que pueden mejorar su bienestar general. Los profesionales del centro Ballesol Mirasierra han adoptado esta tecnología como una forma alternativa y complementaria a los tratamientos tradicionales, buscando ofrecer una mejor calidad de vida a sus residentes.
Testimonios y observaciones iniciales
Los primeros reportes de los profesionales y familiares en el centro Ballesol Mirasierra han sido positivos.
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“Es maravilloso ver cómo los residentes responden al ‘Perrete’, algunos que usualmente son retraídos han comenzado a mostrar más interés en su entorno y en las actividades diarias,” comentó Ana García, directora del centro.
Además, los profesionales están monitoreando de cerca las reacciones y la interacción de los residentes con el robot para ajustar y optimizar el uso de esta tecnología.
El impacto de las terapias no farmacológicas
La llegada de ‘Perrete’ subraya la importancia de las terapias no farmacológicas en el tratamiento del alzhéimer. Este enfoque se centra en actividades y técnicas que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes sin depender únicamente de medicamentos. El centro Ballesol Mirasierra es pionero en la adopción de estas técnicas, buscando un equilibrio entre tratamiento médico y apoyo emocional y social.
