El sacerdote arequipeño, Guillermo Oviedo, acabó con las dudas sobre la leyenda urbana que se ha propalado en las redes sociales. Oviedo reveló que fue él quien le dio la Unción de los Enfermos o Santos Óleos al expresidente de Perú, Alan García Pérez, antes de que éste se quitara la vida el pasado mes de abril. La leyenda urbana sostenía que García había recibido el “óleo santo” de un exorcista, lo que generó controversia y especulación sobre el motivo detrás de esta supuesta acción. La revelación del sacerdote pone fin a la incertidumbre y brinda claridad sobre los hechos ocurridos en aquel trágico episodio de la historia peruana.
El sacerdote del Opus Dei que otorgó la Unción de los Enfermos
Guillermo Oviedo, sacerdote del Opus Dei, contó en una entrevista que fue el encargado de administrar la Unción de los Enfermos a Alan García Pérez. Oviedo relató que visitó al ex presidente de Perú en su casa, donde realizó el sacramento del Santo Óleo. Según explicó el sacerdote, la Unción de los Enfermos es un sacramento importante en la tradición católica, que busca brindar consuelo y fortaleza espiritual a los enfermos o a quienes enfrentan una situación de peligro de muerte. Es común que se administre a las personas que solicitan este sacramento y, en algunos casos, incluso antes de una cirugía delicada.
Importancia de la revelación del sacerdote
La revelación de Guillermo Oviedo es relevante porque pone fin a la especulación y la controversia en torno a la Unción de los Enfermos que recibió Alan García Pérez antes de su trágico fallecimiento. La leyenda urbana que circuló en redes sociales, afirmando que un exorcista había bendecido al expresidente con un “óleo santo”, generó interrogantes sobre el motivo detrás de esta acción y alimentó teorías conspirativas. Sin embargo, la declaración del sacerdote desmiente esta versión y brinda una explicación y contexto claros sobre el sacramento que recibió García antes de su muerte.
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Contexto y repercusiones
Alan García Pérez, quien fue presidente de Perú en dos ocasiones, se quitó la vida el 17 de abril de 2019, momentos antes de ser arrestado por su presunta implicación en casos de corrupción. Su fallecimiento conmocionó al país y generó un debate sobre la lucha contra la corrupción y el estado de la justicia en Perú. La revelación del sacerdote Oviedo sobre el otorgamiento de la Unción de los Enfermos a García ofrece un contexto importante sobre el estado emocional y espiritual del expresidente en los días previos a su fallecimiento. Sin embargo, el debate sobre las causas y las responsabilidades en los actos de corrupción que rodearon la vida política de Alan García Pérez continúa.
“Mi deber como sacerdote es aportar la verdad y brindar apoyo espiritual a quienes lo necesiten. No puedo permitir que circulen versiones erróneas y especulaciones dañinas sobre un acto tan importante como la Unción de los Enfermos” – Guillermo Oviedo.
