En Bovera, un pequeño pueblo de Les Garrigues, Lleida, el único supermercado de la localidad cerró hace unos meses, dejando a sus menos de 300 habitantes sin un lugar cercano para comprar alimentos. Desde finales de junio, el alcalde de Bovera, Òscar Acero, de 60 años, decidió ofrecer un servicio gratuito de taxi cada miércoles para llevar a los vecinos a hacer la compra semanal en Flix, a unos 17 km de distancia. Esta iniciativa se ha vuelto fundamental para la comunidad, destacando la capacidad de los habitantes de los pueblos pequeños para organizarse y cubrir las carencias dejadas por las administraciones.

Un gesto de solidaridad

Desde que la tienda de alimentación cerró en Bovera, Òscar Acero, quien lleva 14 años como alcalde, no dudó en buscar una solución práctica a este problema crucial. Comprendiendo la importancia de acceso a bienes básicos, Acero inició este servicio humanitario, demostrando el papel vital que juegan los líderes locales en comunidades pequeñas y marginadas.

Desafíos en los pueblos pequeños

El cierre de la tienda de Bovera no es un hecho aislado, sino un reflejo de un problema más amplio que enfrentan muchos pueblos pequeños en España. La disminución de servicios esenciales es un síntoma del abandono progresivo por parte de las administraciones. Los residentes, en respuesta, deben encontrar maneras innovadoras y comunitarias para mantener su calidad de vida.

Paralelismos culturales

La historia del alcalde Acero podría recordar vagamente a la trama de la película “El 47”, donde un personaje muestra un acto de bondad y solidaridad en circunstancias difíciles. Aunque los contextos difieren profundamente, ambos relatos subrayan la importancia de la acción individual para el bienestar colectivo en momentos de necesidad.

Impacto en la comunidad

La iniciativa de Acero ha tenido un impacto positivo inmediato en Bovera. Los residentes ahora tienen una manera segura y confiable de acceder a alimentos y otros productos esenciales, lo cual alivia una preocupación importante y refuerza los lazos comunitarios. Este tipo de soluciones locales son cruciales para la resiliencia de los pueblos pequeños.

El único supermercado de Bovera cerró, dejando sin acceso local a productos básicos.

Òscar Acero, alcalde, ofrece un servicio gratuito de taxi para llevar a los vecinos a comprar en Flix.

La iniciativa surgió a finales de junio y se realiza cada miércoles.

La acción subraya la falta de apoyo de las administraciones a los pueblos pequeños.

El servicio ha tenido un impacto positivo y refleja la solidaridad comunitaria.