Dos aficionados del Valencia Club de Fútbol fueron retenidos en Singapur desde el pasado viernes, lo que desató una preocupación internacional. La asociación Libertad VCF, que se opone a la gestión del empresario singapurense Peter Lim al frente del club, vinculó la detención a una protesta que tuvo lugar en las puertas de la residencia de Lim. En respuesta, la organización exigió la “liberación inmediata” de los aficionados y solicitó la intervención de las “autoridades políticas y diplomáticas”. Este incidente subraya las tensiones persistentes entre los seguidores del equipo y su actual propietario, y es significativo debido a sus posibles implicaciones diplomáticas.
Contexto y antecedentes
La asociación Libertad VCF ha sido una de las voces más críticas de la actual gestión del Valencia CF bajo la dirección de Peter Lim. Considera que su enfoque ha sido perjudicial para el club tanto en lo deportivo como en lo financiero. Esta situación culminó con una protesta frente a la casa de Lim en Singapur, lo que aparentemente llevó a la retención de los aficionados. El caso ha llamado la atención debido a las preocupaciones sobre la libertad de expresión y el derecho a la protesta.
Llamado a la intervención diplomática
Libertad VCF ha solicitado una acción inmediata por parte de las autoridades políticas y diplomáticas para resolver la situación. El llamado a la acción resalta la seriedad de la retención de los aficionados en un contexto internacional. La asociación insiste en que estas acciones son represalias por la manifestación pacífica y subraya la importancia de una resolución rápida para evitar un conflicto diplomático mayor.
La respuesta del Valencia CF y de Peter Lim
Hasta el momento, ni el Valencia CF ni Peter Lim han emitido un comunicado oficial sobre la retención de sus aficionados. El silencio por parte del club y de su propietario ha generado más inquietud entre los seguidores y miembros de la comunidad del fútbol español. La postura del club en este asunto podría influir significativamente en su reputación tanto dentro como fuera de España.
“Es esencial que las emociones no nublen la razón y que se respeten los derechos fundamentales de las personas involucradas”, afirmó un portavoz de Libertad VCF.