No hay lugar para la ideología frente a la violencia en Guerrero. Es la noción que subyace a los intentos del clero local por detener las disputas territoriales entre grupos criminales y restablecer la paz en la región. El sacerdote y director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, Filiberto Velázquez, ha acordado treguas, liberaciones y búsquedas de desaparecidos con el fin de poner fin a la cruel violencia que ha afectado a los habitantes de la sierra de la entidad.
La tregua entre grupos criminales busca beneficios para la población
El acuerdo alcanzado entre la Familia Michoacana y Los Tlacos para un cese al fuego en el estado de Guerrero, específicamente en la zona de Heliodoro Castillo, tiene como objetivo principal el bienestar de los habitantes que se han visto desplazados y afectados por la violencia. La tregua busca poner fin a los enfrentamientos territoriales y disputas que han sumido a la región en un clima de temor y violencia. El sacerdote Filiberto Velázquez ha sido un intermediario clave en este proceso de negociación y ha logrado acuerdos que implican liberaciones de personas secuestradas, búsqueda de desaparecidos y cese temporal de la violencia armada.
La Diócesis de Chilpancingo-Chilapa pide apoyo al gobierno
Ante el logro de la tregua entre grupos criminales en Guerrero, la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa ha instado al gobierno a brindar su apoyo para mantener la paz en la región. A pesar de que la violencia continúa, incluso intensificada en algunos puntos del estado, el acuerdo alcanzado por la Iglesia ha sido un paso importante para restablecer la seguridad en la zona. Se espera que las autoridades brinden el respaldo necesario para garantizar que este cese al fuego sea efectivo y sostenible en el tiempo.
Priorizar el diálogo y evitar más hechos de violencia
En esta búsqueda por poner fin a la violencia en Guerrero, los católicos han pedido a todos los sectores de la sociedad que prioricen el diálogo y eviten caer en más actos de violencia. A través de una misa celebrada en Tlacotepec, se hizo un llamado a la paz y se instó a la comunidad a buscar soluciones pacíficas a los conflictos. El director del Centro de Defensa de los Derechos de las Víctimas de la Violencia, Minerva Bello, también ha afirmado que no participó en las negociaciones, pero reconoce la importancia de los esfuerzos de la Iglesia para terminar con la violencia en la región.
- La Iglesia en Guerrero busca poner fin a la violencia
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