En el pequeño municipio de Esterri de Cardós, situado en el Pallars Sobirà y con una población de solo 61 habitantes, se ha implementado un innovador modelo de gestión forestal impulsado por la organización sin ánimo de lucro Boscos de Muntanya. Este proyecto, que se lleva a cabo anualmente con la ayuda de unos 400 voluntarios, se centra en el aprovechamiento de la madera extraída para proyectos de bioingeniería del paisaje y en la recuperación del hábitat del urogallo pirenaico. La importancia de esta iniciativa radica en su doble impacto positivo: la preservación de los ecosistemas naturales y el fomento del voluntariado ambiental.
Un modelo pionero en la gestión forestal
El modelo desarrollado por Boscos de Muntanya tiene como objetivo principal la gestión sostenible de los bosques, promoviendo prácticas que beneficien tanto al medio ambiente como a las comunidades locales. En Esterri de Cardós, los voluntarios participan en actividades como la limpieza de bosques, la construcción de estructuras naturales para la estabilización del terreno y la plantación de especies autóctonas. Estas acciones no solo contribuyen a la protección del urogallo pirenaico, una especie en peligro de extinción, sino que también mejoran la resiliencia de los ecosistemas forestales ante el cambio climático.
El papel de los parques naturales del Alt Pirineu y de Les Capçaleres del Ter i Freser
Este proyecto también se desarrolla en colaboración con los parques naturales del Alt Pirineu y de Les Capçaleres del Ter i Freser, áreas protegidas que son cruciales para la conservación de la biodiversidad en la región. Los trabajos realizados por los voluntarios ayudan a restaurar hábitats críticos y a mantener la salud de los bosques. Según un portavoz de Boscos de Muntanya, “la implicación de la comunidad en estas tareas es fundamental para garantizar el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de nuestras acciones”.
“Nuestro objetivo es crear un vínculo entre las personas y los bosques, promoviendo prácticas de gestión forestal que sean respetuosas con el medio ambiente y que aporten beneficios tangibles para la biodiversidad local”, afirmó el portavoz.
El impacto del voluntariado en la conservación del medio ambiente
La participación de voluntarios en este tipo de proyectos no solo tiene un impacto directo en la gestión del entorno natural, sino que también fomenta una mayor conciencia ambiental en la sociedad. A través de su trabajo en el campo, los voluntarios adquieren conocimientos y habilidades que posteriormente pueden aplicar en sus comunidades, contribuyendo así a la expansión de prácticas sostenibles. Además, el hecho de que estos voluntarios provengan de diversas partes de España y del extranjero demuestra el amplio atractivo y la relevancia de la causa de Boscos de Muntanya.
Resumen
- Esterri de Cardós, en Pallars Sobirà, implementa un modelo de gestión forestal impulsado por Boscos de Muntanya.
- El proyecto aprovecha madera para bioingeniería del paisaje y recupera el hábitat del urogallo pirenaico.
- 400 voluntarios participan anualmente en acciones de mejora de bosques.
- La iniciativa se lleva a cabo en colaboración con los parques naturales del Alt Pirineu y de Les Capçaleres del Ter i Freser.
- El proyecto promueve tanto la preservación de los ecosistemas como el voluntariado ambiental.